leccion I consejeria Cristiana

(Comenzaremos con las cuestiones que debemos evitar en la consejería).
Tómate tiempo suficiente para meditar en todas y cada una de estas premisas antes de continuar con la siguiente lección.
1. Jamás rechaces a alguien por su nacionalidad, raza, religión, o estilo de vida. Cuando alguien busca nuestro consejo está haciendo un esfuerzo por aceptarnos. Jesús no rechazó a la samaritana, a pesar de los prejuicios entre judíos y samaritanos.
2. No debes comentar con nadie intimidades de ningún aconsejado. Es una grave violación de los derechos de la persona que puso su confianza en ti.
3. Evita aconsejar sobre áreas de tu vida que aún no has dominado. Muchos de los problemas que traen las personas a la consejería pueden tener una raíz espiritual, u origen demoníaco. No es lógico intentar ayudar a alguien en un asunto que domina tu propia vida.
4. Nunca aconsejes sobre lo que desconoces. Es preferible que digas abiertamente que consultarás el tema, o buscarás la solución. También puedes dirigir a la persona a alguien con mayor preparación en el área de que se trate. Aconsejar sin la debida preparación puede ser causa de mayor daño.
5. No aconsejes sin oír todas las partes involucradas.
6. No hables a todo el mundo de la misma manera. No todas las personas son iguales ni tienen la misma preparación. Ser sencillo con todos, es mejor que hablar técnicamente. Procura ser lo suficientemente claro como para que te entiendan, de lo contrario no estarás ayudando a la persona que te solicita ayuda.
7. Cuida de no manipular a las personas. Los consejeros tenemos un poder real sobre las personas a quienes aconsejamos. Usar dicho poder en beneficio propio es indigno de alguien que sirve a Dios.
8. Tampoco permitas que el aconsejado te manipule. Tú debes dirigir la entrevista, no él o ella. De lo contrario no podrás ayudarle.
9. Evita continuar una consejería si descubres que la persona se siente atraída por ti. O tú por ella. Cuando eso ocurre es tiempo de enviar el caso a otro consejero.
10. A no ser que sea absolutamente necesario, no alargues la entrevista. Puedes decirle que necesita otras y quedar para más adelante, lo cual le dará tiempo y oportunidad para meditar sobre lo que hayáis hablado. Una de las ventajas de limitar el tiempo es que permite a la persona a centrarse en lo importante. No obstante, debemos evitar dar la sensación de prisas.
11. Procura evitar la dependencia. Mucha gente cuando encuentran un consejero que le oye y le aporta soluciones, sufre la tentación de depender del consejero para todo. Esto es algo que no les conviene a ellos, ni al consejero, tampoco.
12. No le digas lo que tiene que hacer. Deja que tome sus propias decisiones. Tu trabajo es mostrarle las posibilidades y las consecuencias de cada decisión. Pero deja que la persona decida por si misma.
13. No te fíes de ti mismo. Confía en Dios, su amor y su poder para ayudar a las personas. Cualquier cambio de corazón requiere la acción del Espíritu Santo de Dios. Las técnicas de consejería, sólo son herramientas, sin Dios, sólo eres un charlatán más.